¿Cómo mejorar la concentración en el trabajo?

CONCENTRACIÓN

La importancia de la concentración en el trabajo.

La concentración en el trabajo es imprescindible para poder realizar las tareas de al forma más adecuada, pero ¿Cómo podemos mejorar esta concentración?

Para conseguirlo, vamos a ver 3 puntos importantes en este post.

  • La concentración.

Antes de empezar con los tres aspectos debemos conocer que la concentración o atención tiene un tiempo determinado.

Según estudios científicos, la atención dura un máximo de 45 minutos. Dependiendo de cada persona el tiempo puede variar al alza o a la baja.

Conociendo este aspecto podemos potenciar el rendimiento de nuestros trabajadores, y de esta forma conseguiremos que realicen sus tareas lo mejor posible. Porque en el trabajo es imposible  realizar un descanso cada 45 minutos, sería inviable a la hora de realizar las tareas. Por ello vamos a ver tres aspectos para mejorar nuestra concentración:

  • Ser consciente de las tareas.

Es imprescindible ser consciente de las tareas que estamos realizando. Para conseguirlo debemos pensar en la actividad que estamos haciendo en este mismo momento, por ejemplo, si estamos redactando un documento no podemos permitirnos pensar en otras cosas.

Puede que este aspecto parezca fácil, pero no es así, porque en muchas ocasiones nuestro pensamiento puede disiparse y nos desconcentramos.

Por otra parte, es imprescindible conocer  el pensamiento automático, es decir, cuando estamos acostumbrados a realizar una tarea porque es repetitiva en nuestro día a día, podemos no ser conscientes de ella.

  • No realizar dos tareas al mismo tiempo.

Otro aspecto importante es no realizar dos tareas al mismo tiempo, en muchas ocasiones debemos hacer mil tareas en nuestro trabajo, pero no es efectivo realizar varias tareas al a vez.

Si realizamos dos tareas al a vez, estamos dividiendo nuestra atención y la consecuencia es que se reduce el rendimiento de las dos tareas.

  • Prioridades.

Por último, para evitar realizar dos tareas al a vez debemos organizar las prioridades de nuestro trabajo y cumplirlas. Por ejemplo, lo primero que haremos al llegar al trabajo es leer el correo, después atenderemos pedido urgentes, y así organizaremos todas nuestras tareas.

De esta forma podremos cumplir nuestras tareas una a una, sin realizar dos a la vez. Además, debemos conocer que las horas de nuestro día son limitadas, y la organización de estas tareas debe ser realista con respecto a nuestro trabajo. De lo contrario, sería imposible realizar todas las tareas en un día, y no rendiríamos bien.

Si después de leer este post estás pensando en implementar estas medidas, puedes contactar con nosotros, estaremos encantados de ayudarte.

Autor: Rafeta Pallarés.